El camino hacia un parlamento abierto está siendo recorrido por las asambleas legislativas de las comunidades autónomas a buen ritmo. En estas páginas nos hacíamos eco del enfoque global acerca de la transparencia y la participación del Parlamento de Canarias así como de la aprobación de un código de conducta para los diputados del Parlamento de Cataluña. Toca ahora hacer una reseña de una significativa reforma del Reglamento de las Cortes de Aragón que introduce un nuevo Título dedicado, precisamente, al Parlamento abierto.
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Gracias a una fantástica iniciativa de una buena gente, cada algunos meses nos juntamos en lo que llamamos la «velada poética» para leer poesía y tomar unos vinos. ¡Qué mejor».
La última sesión estaba dedicada a ese tema universas como es el tiempo y su diálogo con la infancia. Aquí va mi selección con algunas notas.
Luis Cernuda, “El Tiempo” (Ocnos, 1942 )

Luis Cernuda, Ocnos
Nacido en Sevilla en 1902, muere en el exilio en México en 1963.
En este libro corto y certero, el Cernuda del exilio describe la verdadera nación de cada uno: su infancia. Para ello, recurre a los temas intemporales: la eternidad, el miedo, la biblioteca, la luz, el destino.
El poema, escrito entre 1939 y 1942 en Escocia, es una autobiografía sentimental de la infancia del poeta en Sevilla.

ACTUALIZACIÓN: 7 de junio de 2017
En tiempos de postverdad, los hechos objetivos, los datos, influyen mucho menos sobre la opinión pública que las falsas creencias edificadas sobre la base de las llamadas a la emoción o a las creencias personales. Será aquello de la «política de los afectos» sobre la que teoriza Imma Aguilar o será que nos estamos volviendo estúpidos, el caso es que el desconocimiento o, directamente, las falsedades sobre el trabajo parlamentario y la agenda de los parlamentarios abundan.

Los parlamentos de Cataluña y Canarias han aprobado recientemente sus propios códigos de conducta para los diputados
En tiempos de desafección y de críticas a los parlamentarios, que la entrada de los nuevos partidos parece no ha conseguido revertir del todo, hablar de regular la conducta de los parlamentarios y de aprobar «códigos de conducta» acaso pueda interpretarse como dar alas al populismo y a la antipolítica. Nada más lejos de la realidad. El problema de la posible confusión viene cuando al hablar de «conducta» parece que nos introducimos en los siempre resbaladizos caminos de la moral y la ética. Hablar de ética nunca viene mal pero no es el marco en el que se sitúa el debate sobre los denominados «Códigos de conducta para los parlamentarios». La reciente aprobación de sendos códigos de conducta por los parlamentos catalán y canario y la inclusión como un criterio de transparencia por la organización «Transparencia Internacional» hace que sea necesario volver a hablar del tema y situarlo en el marco de las medidas concretas y evaluables a favor de la transparencia, la apertura del parlamento y una democracia de mayor calidad. Aprobar instrumentos como los códigos, si se aplican luego con rigor, reforzará la confianza en las cámaras y aumentará los niveles de legitimidad de la institución.

Del 7 al 8 de Noviembre tuvo lugar en la Ciudad de México el importante Seminario sobre transparencia Legislativa con el lema de «Hacia un parlamento abierto».
Tenía como objetivo revisar y analizar los avances, en el Poder Legislativo mexicano, respecto al derecho de acceso a la información y la transparencia, la participación ciudadana, la rendición de cuentas y el uso de las tecnologías de la información, con un enfoque particular en las buenas prácticas institucionales, así como en las transformaciones y retos del Congreso de la Unión en materia de Parlamento Abierto.

Artículo originalmente publicado en la Revista online Beerderberg el 2 de mayo de 2016
Como las serpientes de verano, resurge cada cierto tiempo en los medios de comunicación el lugar común de que los diputados “no trabajan”. A pesar de lo que pudiera pensarse a primera vista, no se trata de algo reciente ligado a la desafección por la crisis económica, sino que viene de muy atrás. Por poner un solo ejemplo de los más contumaces, en los años noventa, el diario ABC publicaba regularmente una columna titulada “Novillos en el Congreso”, donde daba cuenta de los diputados ausentes en una determinada votación. El carácter malintencionado viene de que rara vez explicaba si las ausencias estaban justificadas o las repercusiones que ello tenía sobre esa votación en concreto.

Debut literario del extremeño Jesús Carrasco. Desde el mundo de la publicidad hace su aparición estelar con esta novela sobre la desolación, la soledad pero también sobre los lazos que unen a los seres humanos en situaciones extremas.
«Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban»

La publicidad de la acción parlamentaria es uno de los principios más importantes relacionados con la comunicación de la actividad constitucional. Dicha publicidad se realizaba históricamente, desde hace ya más de 200 años, a través de la presencia del publico en las tribunas, la comunicación entre los medios de comunicación y los ciudadanos y, sobre todo, por las publicaciones oficiales.

Si el otro día tocaba comentar el plan para un parlamento abierto aprobado por el Parlamento de Georgia, hoy hay que destacar unos nuevos servicios para un parlamento abierto que la Cámara de los Diputados de Brasil quiere difundir con motivo de la «Global Legislative Openness Week (GLOW)» #OpenParl15 que se celebra en estos días.
La «Semana del Parlamento Abierto» está coordinada por miembros del «Grupo de Trabajo para la apertura Legislativa» (Legislative Openness Working Group) dentro de la Alianza Open Government Partnership (OGP) que está co-dirigido por la Comisión de Transparencia Bicameral del Congreso de Chile y por el «National Democratic Institute» entre otros miembros de una comunidad cada vez más amplia dirigida hacia la apertura parlamentaria.

«Gobierno abierto puede definirse como un modelo de gobierno que persigue maximizar el valor público promoviendo la transparencia y la rendición de cuentas y la participación y la colaboración y, a través de la priorización de un uso intensivo de la tecnología, apostando por el co-gobierno y, en este sentido, instaurando una manera de gobernar más dialogante, con mayor equilibrio entre el poder de los gobiernos y de los gobernados, lo que implica dar voz a una ciudadanía corresponsable.»