El pasado jueves fue la sesión de constitución del Club de Lectura El Breviario, impulsado por grandes amigos y mejores personas, como Imma Aguilar y Rafa Rubio. El primer libro elegido fue Las Asombrosas Aventuras de Kavalier y Clay» . Un gran resumen lo podéis encontrar en el Storify que realizó David Alvarez.

 

La obra se podría definir como el “escapismo” del best-seller porque, compartiendo técnicas y recursos literarios con el género intenta mezclar varias de las características del tipo literario.

Como suele pasar en literatura, no es muy objetivo definir qué es un género y mucho menos qué es un “best-seller”, de hecho si hubiera una receta fácil para escribir uno de ellos, todos lo escribiríamos y nos haríamos ricos.

En mi particular criterio, una de las características de un best-seller es la narratividad, la voluntad de presentar los hechos como relato que fluye imparable y que se nos va de las manos. En los “best-sellers” no encontraremos “flujo de conciencia”, tiempo detenido, estructuras narrativas complejas u otros recursos de lo que se suele llamar la “novela experimental.

Los best-sellers, no constituyen hitos literarios, no pasarán a la lista de los 100 libros imprescindibles que cita Harold Bloom en su obra “El canon de la novela”, pero suelen brindar datos relevantes de la historia y de la cultura de nuestro tiempo. En sus famosos 57 genios y 100 novelas traza uno de sus ejes desde Cervantes a García Márquez y curiosamente nuestra novela presenta homenajes a uno y a otro.

Kavalier y Clay no está entre los libros que mueven conciencias como el el diario de Ana Frank pero si comparte un aliento antitotalitario y de no olvido del holocausto; no es un  gran  frescos históricos como Los pilares de la tierra o la Catedral del mar pero sí intenta ser un documentado retrato de la américa de los 40 y 50 y el nacimiento del Cómic, no es una fábula o un  relatos simbólicos como El principito, aunque juega con los elementos simbólicos como pueden ser los superhéroes; no es un gran culebrón ni pertenece al género de la  novela sentimentales  o romántica aunque intenta añadir una trama romántica subyacente a la historia principal;  no es una novela erótica como 50 sombras de Grey aunque alguna heroína del comic tenga su cierta carga de sensualidad; tampoco es una novela de intriga clasica como las de Conan Doyle, aunque en los relatos intercalados intente dar alguna dosis de intriga, no en vano el trabajo fin de carrera o similar de Chabon fue sobre Sherlock Holmes;  no es un «best-seller de aventuras ni de médicos o abogados como las novelas de John Grisham y sí se me aproxima en alguna ocasión a los best sellers cultos como E nombre de la rosa de Eco, al menos en sus precisiones sobre el mundo del comic.

1. Carácter mitómano del autor

La novela está llena de pequeños homenajes culturales y referencias empezando por la primera frase que está claramente influenciada por la famosa primera frase de Cien años de soledad.

 «Muchos años más tarde, cuando hablaba con un entrevistador o con un público compuesto por fans maduros en una conversación de cómics, a Sam Clay le gustaría explicar, […] que cuando era un chaval encerrado y atado de pies y manos en aquel tanque hermético que era Brooklyn, Nueva York, a menudo soñaba con Harry Houdini».

“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo”

A partir de aquí son numerosos los homenajes de carácter mitómano esparcidos por la novela.

Los personajes principales tienen trazos de personajes con realidad histórica, y de dibuajntes como Jim Steranko, will Eismer y por supuesto los creadores de Superman, Jerry Siegel y Joe Shuster. En algún sitio se ha contado que estos creadores del superheroe por antonomaria también tuvieron problemas económicos de engaño con sus editores.

Algunos de los tópicos de componen el universo narrativo de Kavalier and Clay son:

• Magia

• Houdini

• Pulp

• Cómic

• Superheroes

• Arquitectura de Nueva York

• Cultura

• Holocausto

• Antisemitismo

• Dalí

• Robert Delauney

Salvador Dalí y su episodio de la escafandra.

“Originalmente, la fiesta debía celebrarse en el minúsculo salón de baile de la mansión, pero cuando esa sala quedó inutilizada por el ruido del aparato respiratorio de Salvador Dalí”

Robert Delauney

“Ella había descubierto el potencial surrealista de la comida, hacia la cual tenía emociones pioneramente complejas, y por todas partes había dibujos de tallos de brécol, calabazas, mandarinas, nabos, champiñones y remolachas: retablos enormes, coloridos y embriagados que a Joe le recordaron a Robert Delauney.”

Joe Shuster (creador de Superman)

“El dibujante, Joe Shuster, aunque técnicamente no era nada del otro mundo, pareció entender desde el principio que la enorme página rectangular del cómic ofrecía posibilidades para narrar y componer que no existían en los periódicos”

El Empire State Building

“Esta noche descenderemos bajo tierra hasta una sala que hay muy por debajo de los zapatos de tacón y los martillos nauméticos, por debajo de las ratas y los legendarios cocodrilos, por debajo incluso de los huesos de los indios algonquinos y los lobos salvajes, hasta la Oficina 99, un cubículo diminuto, blanco y mal ventilado, situado al final de un pasillo en el tercer subsótano de la Biblioteca Pública de Empire City”

2. La música como recurso para crear ambiente 

Uno de los recursos literario de la novela es buscar un fondo musical para sus pasajes. Hay alusiones directas a Louis Amstrong, Duke Ellington o Benny Goodman.

“El triste clarinete de Benny Goodman tenía un sonido tan impactante en sus altavoces «panamusicales» de lujo que le daban ganas de llorar”

Aunque, en mi caso personal, el fondo musical que le agrego está más cerca del saxo alto de Johnny Hodges.

3. Los superhéroes

El tema central de la novela, justo con desvíos hacia el tema del holocausto, el nazismo o la situación de los judios, es la historia del nacimiento del comic como un nuevo lenguaje narrativo además de como una herramienta novedosa de «comunicación política».

“Es ciudadano americano, un hombre normal procedente de una granja de la América rural. De día tiene un trabajo humilde en un comercio anónimo de la ciudad. De noche sale a rastras de su guarida, con su bolsa negra de trucos sucios, y hace la guerra a la infraestructura de la ciudad y del país”

4. Creación de epígonos literarios apócrifos

Otro recurso literario empleado es hacer metaliteratura y crear faltos epígonos literarios derivados de las propias ediciones escritas por los protagonistas, así se citan minuciosamente ediciones, reimpresiones y comentarios de las obras supuestamente publicadas.

“Treinta años después, cuando aquella obra se reimprimiera por primera vez, Los extraños mundos de Polilla Luna (Nostalgia Press, 1970 y la segunda edición en Pure Imagination, 1996), rápidamente se convirtió en un bestseller en tiendas hippies.”

Quizá uno de los principales atractivos de la novela, que comparte con el género «best-seller» sea el tratamiento de los acontecimientos en una mezda de realidad y ficción. Para ello utiliza las notas a pie de página para dar esa apariencia de verosimilitud histórica o documental.

Un hecho que se ha comentado es que es una novela que, a semejanza de las series de televisión, tuvo un «spin-off» y así se llegó a editar un comic con el título de «El escapista» donde el guión era de Michael Chabon y se dio el giro curioso de que, en dicho comic, colaboraron dibujantes como Will Eisner que es personaje de la novela.

5. Técnica literaria

En cuanto a la técnica literaria la novela está escrita desde la perspectiva de un narrador omnisciente. Esa tercera persona, sin embargo, interviene a lo largo de toda la novela para formular comentarios generalmente irónicos hacia los sucesos de la novela y a veces, como señala David Perez Vega, «le guía cierta sorna hacia la propia esencia del material narrado; hablando del cómic:

“El desmembramiento de la cultura americana da otro paso adelante”

“Aquella nueva forma chiflada y genial de arte americano”

“Chorradas para tarados”

“Hablamos de un puñado de tipos y una chica que corretean por ahí con calzoncillos largos dando puñetazos a la gente”

Lo más habitual, en todo caso, es que predomina en el texto una tercera persona funcional y distanciada de lo narrado.

Hablando puramente del estilo lingüístico, como es habitual, en los bets-seller es convencional sin utilizar estructuras lingüísticas complejas.

Podemos mencionar la utilización cervantina del “relato intercalado” que tan buenos resultados ha dado en la literatura moderna. Se utiliza para incluir el relato sobre “El escapista” aunque, en mi opinión personal, más molesta para el desarrollo narrativo por reiterativo que aporta algo realmente interesante.

Un buen best-seller necesita un buen final, sin embargo, en este caso este final que se pretende como sentimental y con un punto lacrimógeno quizás no consiga ese resultado. Sin duda, muy distanciado de ese otro final al que homenajeaba en el comienzo de la nove.a

“y que todo lo escrito en ellos era irrepetible desde siempre y para siempre, porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra».

6. Conclusión

Acabo con una frase destacable del libro que quizás resume esa técnica literario que pretende escapar del código best-seller aun no sabiendo muy bien hacia donde estaba escapando.

“—Nunca te preocupes del sitio del que te escapas —le dijo—. Reserva tu preocupación para el sitio al que te escapas.”