Es difícil sustraerse a la posibilidad de emitir opinión sobre lo que está pasando desde hace un tiempo en relación con el movimiento social de protesta que podemos denominar (por entendernos) del 15-M. Está documentado y publicado sus raíces y ahora mismo está en cuestión su composición y orientación.
En los periódicos de estos últimos días hay muchas noticias sobre los conflictos internos en las acampadas, sus contradicciones, los abandonos de gentes de los primeros momentos. Esa difícil opinar sobre esto último sin estar presente, por eso en este post me voy a centrar en lo que me ha parecido interesante de lo que he leído. Obviamente no pretende ser global sino todo lo contrario, un punto de vista de un puñado de cuestiones que a mí me parecen dignas de mención, sin ser, ni mucho menos, todas las que se pueden comentar y analizar de un fenómeno tan complejo.
- Reivindicación de lo político
Aún siendo un movimiento muy diverso y trasversal creo que lo que unifica las diversas tendencia es el deseo de situar la política en el centro del debate frente a la hegemonía del único criterio económico para resolver los problemas sociales. La imagen que ilustra este post es una foto que saqué yo mismo en el primer fin de semana y estaba pegada en un comercio de la Puerta del Sol. La imagen original tenía sólo el cartel de «Se vende» en la entrada de mi centro de trabajo y, posteriormente, alguien había añadido un comentario más despectivo.
Me pareció metáfora de muchos temas. Por un lado, del interés (aunque sea desde la crítica severa) por lo político y por la democracia.
Creo que hay bastante acuerdo cuando se analiza la realidad sociológica en que vivimos tiempos de creciente desafección por lo político y por los políticos y, sin embargo, en este movimientos los debates sobre ejes centrales de la ciencia política han estado presentes desde el primer dia: el reparto del poder, la legitimidad, la territorialidad y el papel del Senado, la representación, la transparencia en las decisiones, el papel de los lobbys y la corrupción, etc.
En mi opinión me parece muy sano cuando hay desafección que se puede hablar y discutir de ello en lugar de bloquear los debates y mirar para otro lado.
- Papel clave de las redes sociales.
Por lo que he podido entender y ver, es un movimiento gestionado íntegramente desde las redes sociales y que se autotrasmite a través de ellas. Es decir, que la narración de lo político ya no se hace en los medios convencionales sino que se cuenta en directo. Todos los medios convencionales (quitando los directos desde Sol) citan Twitter y los blogs como fuentes de información.
Los propios blogs de las diversas acampadas, igualmente twitter, son una asombrosamente completa y exhaustiva fuente de información acerca de lo que está pasando, incluso hasta límites que para muchos partidos sería inaceptables en cuanto a transparencia. Os recomiendo que echeis un vistazo al apartado de las actas de las comisiones que se cuelgan en el blog de #acampadasol y seguro que os llamará la atención, como a mí, como se muestra con total transparencia, los acuerdos internos, los problemas, las discrepancias y también, obviamente, las fortalezas.
Creo que fue Sergio Gutierrez en elmundo.es el que señaló como Internet se ha constituido claramente en una herramienta de movilización masiva en democracias consolidadas. Muchos dirán que se trata de una conclusión obvia, pero no estaba tan claro que, en un país democrático y con libertad de expresión funcionase la organización de protestas masivas a través de la Red. Pero, sorpresa, funcionó. Y lo que es más interesante: funcionó también una vez puesta en marcha para informar a los participantes de la protesta y al mundo de cada paso que se daba. Twitter es ya un espacio donde detectar movimientos sociales y los políticos están, creo, muy interesados en estar presente en el mismo para saber lo qué se está cociendo.
Ahora en un momento de autopromo me cito a mi mismo en un estudio que presenté, con un colega de trabajo, en el que hacemos un estudio con cifras del uso de nuestros diputados en el Congreso de Twitter y otras redes sociales. Sin aburriros mucho y a riesgo de ser un #vendehumos como nos suele decir @enriquecastro , señalar que cerca del 30% de nuestros parlamentarios están presentes, de una u otra forma en las redes sociales y que, en el caso concreto de Twitter, un porcentaje importante de tuits, son respuestas a otros tuits, lo que puede indicar una buena tendencia a la interacción en la red.
Evidentemente, en el caso de los diputados, es muy primerizo y todavía no supone un cambio decidido hacia una democracia deliberativa, pero quiero ser optimista al respecto.
- Propuestas para mejorar la democracia y el sistema representativo
Dentro de la disparidad y, probablemente, cierta confusión de las peticiones del movimiento, una creo que es clara, cambiar radicalmente la manera en que los representantes dialogan con los representados. Se pide proximidad web, se pide horizontalidad y se pide que los políticos escuchen.
Del movimiento original de los primeros días me interesaron reflexiones sobre la reforma de la ley electoral, medidas para fomentar la transparencia de la información en el sector publico, transparencia de la financiación de los partidos políticos, publicación del registro de bienes (no de intereses que ya está accesible en la web del Congreso de los Diputados), entre otras.
- Experiencia de participación
Por último, algo que me interesa mucho es que los que son más jóvenes que yo, tengan su propia experiencia de movilización y de participación. Cuando yo tenía mis veinte años (y de eso ya han pasado más de veinte años) tuve mi propia experiencia de movilización, primero en las huelgas universitarias de los primeros años de los 80 y luego en escuelas populares. No lo cambiaría ahora por nada. Tampoco me metería ahora a mis cuarenta y muchos.
El hijo de unos buenos amigos (que está en la maravillosa década de los veinte) nos mandaba un correo personal con su experiencia. Copio un párrafo que me parece que describe bien lo que quiero señalar:
«Es una mezcla de entusiasmo, felicidad, obligación, preocupación, optimismo. Todos los días se produce un ejemplo de convivencia pacífica, cívica y siempre basada en el respeto al otro. Si en algún momento se produce una disputa es solo en los grupos de trabajo por diferencia de opiniones y siempre solucionada mediante la razón y nunca a través de la violencia. Toda la estructura de la acampada se ha formado mediante la colaboración, la voluntad, el apoyo de todas las personas que van pasando por el campamento. Siempre se puede ayudar en algo ya sea en una comisión, en un grupo de trabajo o simplemente como voluntario preguntando en los puestos de voluntariado que se puede hacer. Pero todo lo que os pueda contar del ambiente que se vive no es comparable a la posibilidad de sentirlo uno mismo.»
Desde nuestras seguridad y nuestras hipotecas podremos ver lo que queramos pero lo que me interesa es que, como experiencia vital, de formación, es algo muy importante y que aporta para nuestra cultura personal, elementos que la vida cotidiana y rutinaria no nos da.
… y una pequeña cosa que no me gusta ( o no acabo de ver)
Ya se están haciendo muchas críticas en los medios a las acampadas y, por tanto, no voy a ser yo el que insista más en ello. Sólo dejar por escrito en este blog personal que no acabo de entender, con todo cariño como dicen ellos, lo de la insistencia en la regla de la unanimidad (consenso lo llaman ellos) en las asambleas.
Ayer asistimos por casualidad un rato a la asamblea de Alcobendas de por la tarde. Se debatía la participación en la manifestación del próximo día 19 de junio hasta el Congreso. Se sometía a votación si se acudía como tal asamblea de Alcobendas o a título individual. No exagero si digo que las manos agitadas (señal de aprobación) eran de más de un 90% del personal. Pero menos de un 5% levanto los brazos cruzados (señal de rechazo) y no se pudo aprobar.
Quizás sea una anécdota pero, quizás por deformación profesional, que la democracia representativa y el valor de las decisiones por mayorías es un principio básico de la convivencia y que, lo contrario, entraña algo de totalitarismo y de incapacidad de gestionar el disenso o la discrepancia que no acabo de ver.
En definitiva, algo se mueve. Como todo lo nuevo y que desconocemos nos puede provocar extrañeza y rechazo pero, creo que si miramos bien debajo de las lonas azules y las tiendas de campaña marcha Quechua, creo que hay temas interesantes y que nos pueden ayudar a reflexionar sobre el modelo político que queremos para nuestra sociedad.
Al menos a mí me hecho pensar y ha dado para escribir este post.